No es raro que hoy en día salgan a la luz personas convertidas en estrellas o celebridades, pero provenientes de una vida como la de cualquier otro. Se trata de personas, que por suerte o por casualidad, y no en pocas ocasiones a través de redes sociales o sitios web, han sido descubiertas por agentes o empresas que las han sacado del anonimato. Éste es el caso de Joel Robinson, un joven de 27 años de edad, quien luego de haber creado imágenes extraordinarias, a partir de la tecnologia y la realización de montajes que se valen de la ilusión óptica, en las que aparece en tamaño miniatura fue descubierto por Coca-Cola.
Su trabajo se encuentra inspirado por el del fotógrafo inglés Tim Walker, cuya fotografía es una de las más creativas y exuberantes que se exhiben hoy en día. De forma paralela, Joel Robinson recurrió a la fantasía para crear ilusiones opticas que lo redujeron a un tamaño mínimo inimaginable en la vida real. Antes de convertirse en famoso, Joel Robinson tomaba fotografías por mera diversión hasta que fue descubierto y contratado por Coca-Cola, hecho que consiguió disparar su fama.
Al parecer, esta empresa de bebidas halló las fotografías de Robinson en la red social Flickr, luego de que en dos de ellas aparecieran botellas de Coca. Y desde ese momento trataron de contactarlo. No obstante, Joel sólo veía esta actividad como un hobby alejado de lo que consideraba su verdadera profesión, dando clases a alumnos con dificultades de aprendizaje en una escuela secundaria en Canadá.
Sin embargo, la fotografía pronto se convirtió en un negocio complementario para Joel, quien como ya se ha dicho no es un fotógrafo profesional. Todo inició cinco años atrás cuando acudió a una tienda de cámaras, para adquirir un modelo SLR que pudiera captar las imágenes que tomaría a lo largo de su viaje por Canadá.
La afición por la fotografía fue aumentando y el joven se fue involucrando cada vez más con esta actividad conforme fue pasando el tiempo y así comenzó a experimentar con profundidades e ilusiones. Casualmente, el hecho que lo llevó a la fama fue el uso de una botella de Coca-Cola en algunas de sus fotografías, que, según cuenta Joel, fue una simple coincidencia.
Hoy en día, Joel Robinson realiza portadas para libros y paralelamente se dedica a desarrollar una campaña publicitaria para la marca.
Que bueno que exista gente que se dedica a cazar talentos, por eso uno siempre debe de hacer lo que le gusta aun que sea por diversión.
Las redes sociales ayudan mucho mas de lo que uno piensa, han llegado a facilitarle la vida a mucha gente para conseguir empleo, y desarrollarnos en lo que mas nos gusta.
Las ilusiones ópticas siempre que se han utilizado en temas de publicidad, llaman mucho la atención de los clientes, y logran su objetivo, o por lo menos hacen que no se nos olvide la publicidad.