Windows es, tal vez, el software más popular alrededor del mundo; es el software con el que muchos de nosotros entramos al mundo de las computadoras y gracias al que muchas empresas tienen en funcionamiento gran parte de sus máquinas y sistemas de trabajo. Es por esto que después de que Microsoft anunciara el retiro del mercado de su versión XP de Windows, muchas empresas decidieron poner manos a la obra, mientras otras reaccionaron lentamente poniendo en riesgo el funcionamiento de diferentes sistemas computacionales, entre ellos los cajeros automáticos.
Gran parte de los cajeros automáticos que utilizamos diariamente para hacer transacciones funcionan con una versión completa de Windows XP, algunos dejarán de funcionar este año y otros hasta el 2016. Sin embargo muchos de los cajeros tienen en sus planes cambiar a la versión más nueva del software, que sería la de Windows 7, a la brevedad posible para evitar trabajar a las prisas y que sus clientes vayan identificando la forma de funcionamiento de esta versión más reciente.
En Estados Unidos, el mayor proveedor de cajeros automáticos es NCR, quienes aseguran que 95 por ciento de los cajeros automáticos que hoy en día funcionan en este país tienen 112 años funcionando con el mismo software, acción no muy conveniente para quienes utilizan los cajeros ya que supone un importante riesgo de seguridad si no empiezan a hacer la mudanza al nuevo software.
Los nuevos cajeros con Windows 7 se distribuirán por todo el mundo, sólo el 15 por ciento funcionarán en Estados Unidos. Se planea que para abril del presente año, gran parte de los cajeros ya funcione con el nuevo software.
En Estados Unidos el proceso de migración al nuevo sistema empezará sin problemas ni trabas, sin embargo para los otros países habrá un tiempo de espera para que el mismo adopte el traslado con las nuevas piezas de hardware y en algunos casos será necesario cambiar todas las máquinas por nuevas con el sistema.
En algunos casos este nuevo sistema supondrá un cambio, eficacia en la respuesta y practicidad con la pantalla táctil e incluso se cuenta con un plan a futuro para que cada cajero pueda acceder a internet y mandar mails; pero por otro lado, para otras personas los cajeros seguirán siendo un aparato tedioso que tarda en dar respuesta y que representa un peligro en las calles de la ciudad.