Cuando el Sistema de Administración Tributaria anunció la llegada de la contabilidad electrónica fueron muy pocos los que tuvieron la capacidad de unirse de lleno al régimen, pues se necesitaban recursos y conocimientos especiales para poder acceder al uso de los sistemas electrónicos de contabilidad. Hoy, a pesar de que muchas empresas ya cuentan con lo necesario para modernizarse, son la mayoría las que no pueden unirse de lleno al sistema electrónico.
De las empresas que antes facturaban en papel y tinta, hoy un 80 por ciento no se encuentran preparadas para cumplir con la contabilidad electronica que el SAT pide para estar al corriente, así lo afirmó Emmanuel Mancilla, director general de Iduxsoft, una empresa que se dedica a desarrollar software para empresas. El experto aseguró que este panorama es aún más difícil para las Pequeñas y Medianas Empresas, pues son quienes más batallan con el tiempo y los recursos que implica el modernizar sus negocios de esta manera.
Se cree que es una visión algo imposible la de que para el 25 de enero de 2015 las empresas ya estarán modernizadas con el software administrativo necesario, pues se tiene que crear uno específico para cada tipo de empresas, pues hay que calibrar sus necesidades para que no falle.
Migrar a este tipo de contabilidad implica tiempo, dinero y recursos que tienen que ser invertidos, lo que muchas pequeñas empresas no tienen, pues el SAT se ha puesto cada vez más rígido en cuanto a las peticiones fiscales. A pesar de que hubieron quejas por el nuevo sistema de facturación, Hacienda no dio paso atrás pero dio prórrogas a los contribuyentes para que tengan tiempo de informarse y enterarse de lo que se trata la e-contabilidad.
Desde 2012 la cuenta regresiva se ha ido aplazando no solamente por la poca experiencia electrónica que tenemos en el país, sino también porque los sistemas electrónicos del SAT no estaban preparados para la gran cantidad de personas que intentaron a la vez integrarse a la vía electrónica.
Las cifras aún son inciertas, pues cada día se unen nuevos contribuyentes al nuevo régimen electrónico, sin embargo la ventaja que tienen aquellos que se han dado de alta a partir de mediados de 2013 es que ya no tienen que regresar por la firma electrónica, pues las hacen al momento junto con los datos biométricos que darán fe de nuestra identidad.