Hace años, cuando necesitábamos saber una dirección, la mejor opción era preguntar. En un principio se tenía que rastrear entre familiares y amigos a alguien que supiera llegar o por lo menos conociera los rumbos para que pudiera orientarnos y evitáramos la pena de tener que detenernos en cada esquina a preguntar a alguien (que no siempre sabía en donde estaban las calles que buscábamos, perdiéndonos más) para dónde queda la dirección que necesitamos.
El tiempo fue pasando y empezaron a salir los mapas de la ciudad, mapas que tenían los nombres de todas las calles y los sentidos, las colonias y las cuadras para que pudiéramos ubicarnos mejor. Esto era muy útil para quienes tenían pleno conocimiento de hacia dónde se tenía que leer el mapa, de otra manera, terminábamos leyéndolo al revés, por ende, yendo hacia el lado completamente opuesto del que buscábamos, perdiendo tiempo y gasolina.
Más tarde empezaron a salir los GPS, en un principio eran máquinas grandes, pantallas que se adherían a los coches y a veces fallaban ya que el satélite estaba mal orientado o mal colocado, se reiniciaban al pasar por debajo de un puente y esto nos perdía más. Sin mencionar que era un artículo que sólo estaba al alcance de los más acaudalados económicamente hablando.
Pero para no tener quejas, empezaron a salir los celulares con GPS incluido, celulares que con solo el click de un botón o el toque de la pantalla, activan su localizador satelital y nos pueden decir en cuestión de segundos nuestra ubicación exacta. Esto empezó a ser la maravilla entre los celulares, ya que no solamente sirve para cuando vamos en coche, sino que tenemos la posibilidad de activarlo al ir caminando, al ir en el camión, en el metro, etc.
Esta nueva modalidad de localizacion satelital en los celulares ha comenzado a ser como un pequeño conocedor de las ciudades enteras que nos va diciendo cómo irnos, hacia dónde caminar, en qué sentido circulan las calles por las que tenemos que pasar, haciendo mucha más sencilla la tarea de encontrar un lugar. Esta aplicación satelital también ha servido para otras cosas ya que llegando a un lugar, podemos enviar por mensaje o subir a las redes nuestra ubicación para que las personas sepan en donde encontrarnos, podemos tener todo el tiempo activado el localizador satelital en caso de que se pierda, olvidemos o roben nuestro celular para tenerlo ubicado.
Son miles las aplicaciones de la localización satelital, a veces uno se pregunta qué sigue.
El rastreo satelital es tan exacto que hasta da miedo, de verdad permite conocer la ubicación exacta en tiempo real, esta herramienta debe ser usada con precaución y con fines de protección y seguridad.
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A mí me parece muy funcional este tipo de dispositivos pues se los he dejado a mis hijos y me siento mucho más tranquilo de saber dónde andan..
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