La delincuencia cibernética cada día va en aumento y los principales infractores son jóvenes que encuentran un camino fácil donde combinan su inteligencia y habilidades tecnológicas. Entre los principales delitos que se cometen están la piratería, la desconexión de servidores y ataques para acceder a redes restringidas.
Por este motivo en Reino Unido se creó este primer campamento donde jóvenes entre 16 y 20 años son seleccionados para participar en él. Por el momento el campamento sólo es por un fin de semana y lo que se busca es influenciar a los jóvenes a utilizar sus habilidades informáticas en algo que sea productivo y al mismo tiempo divertido y legal.
La Agencia Nacional del Crimen fue la que ideó este programa que ha resultado todo un éxito y que busca expandirse en otras ciudades del país europeo. En el campamento participan especialistas que se encargan de dar mensajes positivos a los jóvenes sobre el uso de la tecnología, los orientan sobre las posibilidades de empleo en ciberseguridad y los animan a que usen sus conocimientos en este tipo de trabajo, el cual les traerá grandes beneficios profesionales y económicos.
Quienes han participado en este campamente se muestran altamente satisfechos y motivados a realizar algún trabajo relacionado con la ciberseguridad, muchos de ellos lograron darse cuenta que pueden sentir la misma adrenalina pero con actividades completamente legales y además les pagarían por ello.
Los asistentes también pueden vivir la experiencia de algunos retos que ponen a prueba sus habilidades, de esta manera los jóvenes se enfrentan a desafíos de codificación, juegos de hacking y actividades de cazarecompensas.
Una de las premisas de este campamento es influenciar lo que se conoce como hacking ético, es decir, el hacker trabaja en encontrar vulnerabilidades de los sistemas para que no sean explotadas por otros hackers. Trata de adelantarse e identificarlas antes que los criminales, para los asistentes esto resultó lo más atractivo, ya que es una especie de competencia por ver quién logra encontrar más rápido la falla en los códigos.
Un hacker ético trabaja por medio de pruebas de penetración, a través de las cuales busca las vulnerabilidades en el sistema, escala los privilegios, encuentra errores y malas configuraciones, utilizando tanto sus conocimientos en informática así como un gran abanico de herramientas, y de esta manera puede pasar un reporte para que se tomen las medidas correspondientes y no se haga ningún daño por parte de los cibercriminales.