Desde su origen, el hombre ha buscado la mejor forma para descansar; los primeros humanos utilizaban montículos de tierra, paja, ramas y hojas para dormir, posteriormente los griegos y romanos comenzaron a utilizar catres de madera cubiertos con plumas de canso y pieles para estar más cómodos. Pero fue hasta el siglo XVI que aparecieron los primeros colchones en Francia e Inglaterra, los cuales se confeccionaban con terciopelo o seda y se rellenaban con paja o plumas. Fue en la década de 1870 que se comenzaron a utilizar los sistemas de resortes en los colchones.
En la actualidad, marcas como restonic han revolucionado la fabricación de colchones, siendo verdaderos sistemas para el descanso, ya que se han implementado diferentes tecnologías, como el uso de resortes individuales, forrados de forma independiente para que las personas que descansan no perciban el movimiento de la pareja durante la noche.
La variedad de tamaños, materiales y tecnología utilizada para la fabricación de colchones se ha utilizado para crear sistemas de descanso ideales para cada persona, ya que el colchón da soporte a la columna vertebral, una de las partes más importantes de nuestro cuerpo. Si nuestra columna no recibe el soporte adecuado, puede tomar curvaturas anómalas que provoquen dolor o falta de relajación, las cuales a la larga pueden deformar toda la columna e incluso a los órganos internos.
Si no estamos durmiendo bien o despertamos con dolor en la espalda, cuello y cintura, debemos saber que nuestro colchón podría ser demasiado viejo o ser inadecuado para nosotros.
Radiografía de nuestro colchón
- Unidad de resortes o bloques de espuma o látex. El resorte es el componente más importante del colchón porque este le da el soporte necesario.
- Material aislante cuya función es brindar mayor resistencia y durabilidad; pueden ser fibras vegetales o sintéticas.
- Material acojinado. Una capa de poliuretano, espuma, algodón o fieltro cuya finalidad es brindar confort y comodidad.
- La tela que cubre al colchón, la cual puede una costura de capitonado, telas son antibacteriales o que retardan el fuego.
El colchón con resortes es el más común en México, pero también encontramos colchones sin resortes, que suelen componerse de espuma de distintas densidades, de látex o de tempur que es una espuma tipo gel, que cambia de forma de acuerdo con el peso y la temperatura corporal; a este también se le conoce como memory foam.
También podemos encontrar colchones de aire, que utilizan sistemas de bombeo para inflarse, pero se recomienda dormir en ellos solo ocasionalmente, como en salidas al campo o cuando tenemos visitas de forma inesperada pues no brindan el soporte adecuado a la columna.
Si tu colchón tiene más de 10 años, su parte superior está suelta, arrugada, se le forman pliegues, se sienten los resortes o zonas irregulares al acostarse; o si al dormir con tu pareja ambos terminan al centro del colchón sin querer, es signo de que debes cambiarlo urgentemente.