Mucho se ha dicho y sin exageración que el desarrollo de procesos preventivos como la audiometría (que determina el estado de la salud auditiva) o la espirometría (que analiza la condición respiratoria de los pacientes) han representado un avance importante para las empresas, particularmente en el ramo industrial.
En el presente artículo abordaremos la utilidad y algunas de las particularidades del segundo procedimiento. Lo primero a saber es que éste se lleva a cabo mediante un instrumento que recibe el nombre de espirómetro y tiene la función de medir y calcular ciertos parámetros de la respiración, ofreciendo información valiosa sobre la calidad del aire en determinado espacio de trabajo.
A nivel de las organizaciones, los beneficios de implementar pruebas de espirometría cada cierto tiempo son dos: por un lado, se establece una medida de protección para quienes laboran en la empresa y por otro, al vigilar la emisión de sustancias contaminantes, se cumple con las regulaciones ambientales aplicables a las empresas.
Por ello, es buena idea conocer más a detalle las características de este equipo técnico y las limitaciones de uso que explicamos a continuación:
- Solamente personal capacitado y bajo la supervisión de un médico puede llevar a cabo las pruebas pertinentes utilizando este instrumento. Así mismo, exámenes como el de broncoconstricción deben ser asistidos por un especialista cualificado en la técnica de espirometría.
- Debe tenerse en cuenta que una prueba de esta naturaleza no es evidencia suficiente para el diagnóstico de una condición clínica, por lo que será necesario que el trabajador en quien se haya detectado alguna anomalía sea canalizado con un médico, que generalmente ordenará un análisis completo tras el cual emitirá un diagnóstico que integre aspectos como el cuadro sintomático que presenta y los resultados de la prueba en cuestión.
- Aunque la aplicación deba resultar de la iniciativa organizacional y, por lo mismo, quedar establecida como parte de las políticas de la empresa, la validez de las pruebas y su correcta implementación son responsabilidad del personal médico y de asistencia sanitaria.
- El equipo requerirá cuidados especiales como el no ser cubierto con mantas, lonas u otros objetos que obstruyan la circulación del aire alrededor, ni colocarse en lugares donde pueda entrar en contacto con agua u otras sustancias líquidas. Tampoco debe usarse o almacenarse encima o debajo de otros aparatos.
- Es indispensable que se respeten las condiciones de temperatura, presión y humedad especificadas en el manual de uso, mismas que podrán variar dependiendo del fabricante.
- No debe utilizarse a bordo de vehículos en movimiento.