Una forma de hacer negocios que ha cobrado auge en los últimos dos o tres años es el que se conoce como “Cloud computing” o computación de nube. Esta tecnología se trata de una manera innovadora de acercarse a los recursos informáticos para ofrecer y adquirir servicios, en la que los usuarios no necesitan un conocimiento previo sobre las aplicaciones para acceder a ellas. Al mismo tiempo, quienes ofertan sus servicios a través de una “nube computacional” pueden mantenerse en contacto con sus clientes y responder a sus necesidades de manera casi inmediata.
Se trata, efectivamente, de incrementar el potencial de negocios de una empresa a través de un catálogo de servicios basados en la red. Sus características principales son la rapidez para aplicar los recursos disponibles, una gran flexibilidad para atender a demandas específicas y en constante cambio, el uso racional e intensivo de la virtualizacion, así como la automatización de muchos de los procesos. Cabe destacar que este modelo tiene la particularidad de que los servicios se cobran de acuerdo al consumo y no en base a una suscripción o una tarifa fija, lo cual tiene como consecuencia una reducción en los costos por el manejo de la información.
Los administradores de una nube computacional proveen aplicaciones, espacio de almacenaje y muchos otros servicios para que las empresas ofrezcan sus propios servicios a través de sus redes, pero también les proporcionan servidores en los que guardar su información y herramientas para hacer más eficientes las tareas diarias, todo por Internet y en cuestión de horas o alguno días, cuando antes alcanzar los mismos resultados tomaba semanas o hasta meses.
Debido a que todo el proceso entre los consumidores y las empresas se realiza con y desde una central que posibilita la relación, se vuelve mucho más fácil mantenerse al día con los productos y soluciones que ofrecen los administradores dela Redque con otras opciones. Por ejemplo, para la actualización de aplicaciones es necesario estandarizar la mayoría de los programas instalados, lo cual no sucede si se actualiza software desarrollado por el administrador. En ese caso, la información personal se actualiza automáticamente.
Parte del éxito del “Cloud Computing” se debe a que no es necesario contar con una plataforma de hardware para iniciar un proyecto pues los proveedores de contenidos y servicios también se encargan, en caso necesario, de proporcionar la infraestructura indispensable. Esto significa que no hace falta una inversión inicial tan grande para arrancar un negocio, y por ello implica un menor riesgo.
Finalmente, se puede acceder a los servicios de una nube computacional desde cualquier parte del mundo, siempre y cuando se tengan a la mano una computadora personal o un teléfono inteligente y, desde luego, señal de Internet.